DIME CÓMO AMAS Y TE DIRÉ DE QUÉ SIGNO ERES


¿Cuántas veces has escuchado: Eso no es amor: es obsesión, es lujuria, es conquista, es costumbre…?
¿Y si admitimos que cada cual entiende el amor a su manera y, debido a eso, actúa de forma distinta?
Los griegos ya distinguían cuatro tipos de amor (Eros, Storgé, Philia y Ágape). 
En la actualidad, hay psicólogos que han hecho otras clasificaciones. 
Y, para saber por dónde van los tiros, nos vamos a quedar con la propuesta de uno de ellos, John Alan Lee.
Este psicólogo, inquietado por el comportamiento amoroso de nuestra especie, establece seis arquetipos amatorios.
¿Qué te parece si los conocemos y, para divertirnos, los asociamos con los signos del zodiaco que encajan mejor en ellos?



Los 3 primarios
Según su clasificación, los tres tipos de amor primarios son:

Ludus: (Amor juguetón, de conquista) El amor es visto como un reto, como una aventura emocionante. El amante no pretende hacer daño a sus conquistas. Pero sí se lo hace cuando esperan de él/ella compromiso o apego hacia una sola persona.

Los signos que más encajan con esto parecen ser Aries y Sagitario.

Storge: (Amor de compañía) Este amante suele partir del terreno de la amistad, del conocimiento de la otra persona y el descubrimiento de afinidades en él/ella. Busca una pareja compatible y que comparta su mismo nivel de compromiso.

Aquí van bien Virgo y Géminis, a pesar de que puedan diferir en el nivel de compromiso que exijan a su pareja.

Eros: (Amor romántico) Este amante vive la experiencia amorosa desbordando pasión (física y emocional). Todos conocemos este estilo, tan bien reflejado en canciones, películas y demás.

Los que se acercan más a él pueden ser Tauro y Cáncer.

Los 3 secundarios
A esos tres tipos primarios, les siguen los secundarios, que serían una mezcla de los anteriores:

Ágape: (Amor altruista) El amante valora los intereses y las emociones de la otra persona más incluso que los de sí mismo/a. Es un amor desprendido, un intermedio de Eros y Storge.

Libra y Piscis, tan preocupados por dar gusto a sus respectivas parejas, parecen acercarse a este estilo.

Manía: (Amor posesivo) La pasión predomina en este amor tan intenso, que a veces deriva en lo obsesivo. Es un giro de rosca al romanticismo, donde el amante puede verse en un culebrón de altibajos emocionales, celos, sospechas y un dramón de aquí te espero.


Escorpio y Leo se acercan a este amor tan telenovelero, que se considera un intermedio entre Eros y Ludus.

Pragma: (Amor pragmático) El amante pragmático tiene sus expectativas sobre una relación y no se conforma con menos. En estas cuestiones, manda más la cabeza que el corazón. Se supone que está a medio camino entre Storge y Ludus.

Capricornio y Acuario, cada cual con sus baremos, pueden reflejarse en este estilo.