LAS ZONAS ERÓGENAS DE CADA SIGNO DEL ZODIACO


¿No te pasa que hay zonas secretas en tu cuerpo que, cuando esa persona especial las toca, te hacen olvidar todo lo demás? Quizás lo que te ponga a cien sea un beso en el lóbulo de la oreja, o un masaje en la parte de atrás de las rodillas... En cualquier caso, quien más o quien menos, todo el mundo tiene un punto débil.

En la astrología, cada signo del zodiaco se asigna a una parte del cuerpo diferente. Por eso, las estrellas revelan mucho de los deseos eróticos y las zonas erógenas. Aquí podrás encontrar algún que otro consejo que os den ideas a ti o a tu pareja.


Aries


Los Aries siempre están a la última y buscan sexo apasionado. Quizás por eso ellos funcionan tan bien después de una gran pelea con su pareja. En los ambientes caldeados, los Aries son particularmente sensibles a los estímulos eróticos.

Sus zonas erógenas son las orejas y la cabeza. A los Aries les encanta que les beses las orejas, conseguirás que un escalofrío les recorra la columna vertebral. Un ligero masaje en la parte posterior de la cabeza también puede ser muy estimulante. Los Aries son verdaderos especialistas besando. Los besos profundos y anhelantes pueden ponerles a tono sin necesidad de nada más.


Tauro


Los sensuales Tauro tienen la capacidad de tomarse tiempo para disfrutar. Las prisas son lo más antierótico que hay para ellos. Por eso necesitan parejas pacientes y cariñosas. Eso sí, cuando ya han alcanzado el estado de ánimo adecuado, prácticamente todo su cuerpo se convierte en una zona erógena. Si les acaricias la cabeza y el cuello pueden quedar totalmente relajados.

La sensualidad de la nariz y la boca es muy pronunciada en los Tauro y les hace muy sensibles a las caricias en estas zonas. A los Tauro también les gusta mucho que les den masajes, por ejemplo, con un aceite aromático que les deje la piel suave.

Los perfumes también pueden resultar muy estimulantes. Los Tauro están bajo el influjo de Venus y se entregan con toda naturalidad. No tienen ningún pudor en mostrar su cuerpo, por lo general bien proporcionado, desnudo.


Géminis


La diversidad juega un papel especialmente importante para los Géminis. Son muy curiosos y les encanta probar cosas nuevas. La pareja no debe dejar que llegue la rutina o el Géminis se irá por donde ha venido.

Los Géminis adoran el juego de la seducción, tal vez incluso más que el propio acto sexual. Para fascinarles de forma continuada, hay que acariciarles, sobre todo, el pecho, el torso y los brazos. Un suave masaje en las axilas y los dedos también le gustará.

La comunicación es muy importante para los Géminis. Por eso, mientras hace el amor también necesita palabras, aunque luego caigan en saco roto.

Cáncer


Los Cáncer conceden gran importancia a la ternura. Acurrucarse y abrazarse es, para ellos, lo más bonito del mundo y las caricias en la piel son la delicia más absoluta. La confianza es muy importante para los Cáncer . Las aventuras sexuales de una noche no están hechas para ellos, prefieren un baño con su pareja a la tenue luz de las velas.

Las zonas erógenas de los Cáncer son los pezones, que la pareja puede estimular tranquilamente. Pero los besos y los juegos de lengua en los lóbulos de las orejas no pueden faltar para llevar a un Cáncer al éxtasis. Por lo demás es un amante más bien conservador. No pide demasiadas acrobacias en la cama.

Leo


A los Leo les gusta ser mimados con caricias y masajes. Necesitan mucha atención durante el acto amoroso y no tienen ningún pudor en tocarse ellos mismos.

Las zonas erógenas de los Leo se encuentran a izquierda y derecha de su columna vertebral. Si se masajea este área suavemente, los Leo se descubrirán como amantes potentes. Su labio inferior también es una zona especialmente sensible que hay que tener en cuenta.

Los Leo son auténticos sibaritas. Pero, gracias a su generosidad, también son capaces de leer en los ojos de su amante cualquier deseo.

Virgo


Los Virgo casi nunca pierden la cabeza y pueden resistirse hasta a los artes de seducción más sofisticados. Pero una vez su mente dice que sí, los Virgo planean el disfrute y el deseo estratégicamente.

La higiene es lo más importante, ya que los virgo necesitan una sensación de absoluta limpieza para entregarse totalmente. Los representantes de este signo adoran los masajes en la parte interior de codos y rodillas. Pero la zona alrededor del ombligo también es muy sensible y quiere ser acariciada. Los Virgo aprecian cuando se les acaricia el rostro con mucha ternura.

Una música suave de fondo puede activar su fantasía sexual. También, las películas o literatura eróticas puede inspirar a los Virgo para el acto amoroso.

Libra


Si quieres poner a los Libra con ánimo erótico, apuesta por dar un toque de lujo a la velada. Sábanas de seda, un seductor perfume y un champán bien frío y burbujeante te darán la mejor oportunidad para recordar a los Libra sus zonas erógenas.

Los estímulos visuales consiguen ponerles a tono. Luego sus parejas pueden hacerles un striptease para dejarles con la boca abierta.

Los Libra prefieren que les seduzcan a llevar la iniciativa. Su parte más sensible es la zona baja de la espalda hasta el coxis. Un masaje con compresiones focalizadas en esta región resultará muy estimulante, y también los besos suaves por la tripa.

Las parejas de los Libra deben transmitir armonía, los comportamientos excesivos o demasiado ruidosos no les gustan nada.

Escorpio


A los Escorpio les gusta mantener sus preferencias sexuales en secreto. Al fin y al cabo, sus parejas deberían sentir lo que quieren. Las personas sin imaginación ni intuición lo tienen difícil con un Escorpio . Pero aquellas que conozcan la magia del erotismo, con un Escorpio pueden experimentar la fusión perfecta.

Sus zonas erógenas son las nalgashasta la zona anal. Les encanta que les toquen en esta región. Los representantes de este signoaprecian que sus amantes sean activos.

Lo inusual ejerce una fascinación especial, las posiciones clásicas no les interesan especialmente. Unos refinados preliminares combinados con exquisitas técnicas sexuales, volverán locos a los Escorpio.

Sagitario


Los Sagitario se sienten muy cómodos en el amor. Eso sí, en la elección de su pareja les gusta el toque exótico. A los Sagitario les encanta lo enérgico y se dejan mimar. Una suave caricia desde los muslos hasta el trasero, les prepara para una intensa experiencia amorosa.

A los Sagitario a veces les gusta sólo ser acariciados sin llegar a una auténtica unión. Si tienen el ánimo adecuado, se muestran muy abiertos a lo nuevo y se dejan sorprender con posturas inusuales.

Capricornio


Muchos Capricornio transmiten la sensación de estar por encima de las necesidades sexuales. A veces les resulta difícil dejarse llevar y simplemente disfrutar. La pareja de un Capricornio, por tanto, debe tener paciencia. Pero si conoce las zonas erógenas del Capricornio, no necesitará mucho para hacer que su ánimo y sus sentimientos fluyan.

Una caricia por las rodillas o un suave masaje en la parte posterior de las mismas bastarán para llevar a un Capricornio al éxtasis.

Acuario


Los Acuario son muy ingeniosos en el amor. Aman lo inusual y la variedad. No se opone a los pequeños experimentos. De hecho, les puede entrar deseo en lugares inesperados.

Un masaje en los muslos y gemelos pone a tono a los Acuario. El pómulo también forma parte de sus zonas erógenas. Si sus parejas ponen atención a esta zona sensible en particular, se aseguran el éxtasis de sus acuarios.

Piscis



Los Piscis son muy emocionales cuando se enamoran. Un amante tierno, sensible y romántico es justamente lo que buscan. Una aventura fugaz en un lugar inusual puede despertar la fantasía de un Piscis pero luego no quieren llevarlo a la práctica. En lugar de ello, todo con ellos debe transcurrir de forma muy íntima. Así que no sorprende que les guste alargar los preliminares, durante los cuales a sus parejas no les pueden faltar ideas cariñosas.

Los Piscis son más del tipo pasivo. Sin embargo, sus reacciones pueden volverse desenfrenadas si te acercas cuidadosamente a sus pies. Un bonito y tierno masaje de los dedos de sus pies hará que un Piscis se derrita. Se necesita, por tanto, de una sensibilidad especial para hacerles felices.