¿QUÉ SIGNO DEL ZODIACO SABE MANIPULAR MEJOR?


Desde el principio del mundo existe la manipulación. 
Cuentan los relatos de la religión cristiana en la Biblia que fue a través de la manipulación que el ser maligno (en la forma de una serpiente) trajo el pecado al mundo. 
A su vez, luego la mujer manipuló al hombre (algo machista el asunto), lo importante es que todos, un poco o mucho y según la circunstancia, terminamos manipulando a otro ser humano. 
Lo hacen los padres al "convencer" a sus niños para  que prefieran un regalo más accesible, lo hacen los miembros de una pareja para inclinar la decisión sobre que película ver el fin de semana y así sucesivamente. 
En este caso vamos a limitarnos a las situaciones de pareja, de ese modo tendremos un campo más definido. 
A continuación te presentamos signo por signo como se da en el zodiaco la capacidad y tendencia a la manipulación.

Aries:
Es difícil determinar que tanto puede o sabe manipular Aries a su pareja, ya que su personalidad es más directa, si quiera hacer algo lo hace, en la pareja se hará lo que Aries quiera o se marchará, no es malcriadez sino su naturaleza de hacer las cosas a su manera, siempre.

Tauro:
Sin duda, los nativos de este signo tienen una habilidad especial para manipular a los demás. Lo de Tauro es que no les gusta o no acostumbran mostrarse como la cabeza de nada, por eso es normal en la relación que su pareja piense que está decidiendo y haciendo todo cuando, desde la sombra y usando mucha inteligencia y sutileza, Tauro inclina todo a placer.


Géminis:
Verdaderos artistas en el arte de la manipulación. El problema es que son tan enredados que a veces terminan manipulándose a sí mismos. Géminis es de aquellos que luego de convencer a su pareja para ver una película descubren que en realidad prefieren otra y vuelven a empezar.

Cáncer:
Con el drama como arma, sin duda Cáncer es uno de los signos que más usa la manipulación en las relaciones amorosas, sin embargo, debe quedar claro, lo hacen solo por amor, no para maltratar ni abusar de la otra persona.

Leo:
Estratégicos, muy estratégicos a nivel de la comunicación. Leo te dirá lo que quiere que sepas y luego, a su ritmo, te irá contando poco a poco el resto. Al final, el impacto no será el mismo y te tendrán ahí, donde quieren.

Virgo:
Poco o nada manipulan, Virgo es de quienes no se enredan la vida. Una persona Virgo tratará de hacer las a su manera, si no puede o se adapta o se marcha, pero no se desgastará tratando de convencerte ni nada por el estilo.

Libra:
Aunque les cueste admitirlo, Libra casi nunca manipula, pero muchas veces termina siendo la víctima de manipulación. Su costumbre de ir con la corriente, dejando que todo fluya a su propio ritmo, hace que más de una vez su pareja se aproveche de ello.

Escorpio:
Señoras y señores, tenemos un ganador!! Así es, Escorpio se lleva la medalla dorada de las olimpiadas de la manipulación. En el amor, tal cual el animal representativo de su signo, saben como actuadr sin hacerse notar y no sabrás cuando ni como te tendrán a su merced.

Sagitario:
Muy poco podremos ver a un Sagitario manipulando a alguien. Ellos actúan y dicen las cosas de frente, sea bueno o malo lo que tengan que decir, la costumbre de Sagitario es ir de frente con todo lo que tengan que hacer en su vida y en sus relaciones.

Capricornio:
Es posible que Capricornio recurra a la manipulación, pero lo hará solo si siente que le tratan de manipular, su defensa inmediata e implacable será convencerte con todos los medios de hacer las cosas a su manera. Tú lloras, él/ella botarán un diluvio por sus ojos y así..

Acuario:
Sus acciones son un poco drásticas, puede que en un momento intenten manipular si lo consideran necesario, pero en cuanto sientan resistencia o crean que no resultará, actuará de acuerdo a lo que quiere y así se hará. Punto.

Piscis:
Ni se esfuerzan en manipular a nadie. Incluso en casos extremos, cuando quieren mantener a alguien a su lado, le hablarán desde el corazón, es posible que llore, pero no insistirá ni tratará de manipular, prefiere cerrar la puerta y encerrarse a llorar solo(a), que humillarse ante alguien que decide marcharse.