Aries está regido por Marte, el planeta de la energía dinámica y la agresividad.
El hombre de Aries tiene muchas iniciativas y está dispuesto a conquistar un lugar importante en el mundo. Es franco y directo en sus opiniones, pero se expresa de una manera ruda, agresiva y se enoja con facilidad, lo cual a veces le acarrea problemas.
Aries es un signo fuerte y protector, de sus seres queridos.
Este nativo siempre cuenta con mucha vitalidad física y sobresale en los deportes; su espíritu competitivo lo lleva a ganar todo lo que se propone gracias a su coraje, dinamismo, independencia y capacidad ejecutiva. Además, tiene un gran orgullo personal y le encantan los desafíos.
Le encanta que les reconozcan sus logros y sufre cuando pasa inadvertido.
Para conquistar a un ariano hace falta tener muchas energías y acompañarlo en todo.
A él le gusta estar en movimiento y no puede quedarse quieto.
Debes prepararte tanto para ir a una cena elegante como para dar un paseo velos en moto (¡a veces, todo en el mismo día!).
No es muy puntual pero le gusta que lo sean con él, ya que no sabe esperar y la paciencia no es su virtud sobresaliente.
Al ariano le gusta proteger y mostrar su machismo; por lo tanto, hay que exhibir cierta fragilidad para darle lugar a esa parte suya que es muy complaciente.
No te olvides de reconocerlo y decirle lo feliz que eres al tener un hombre tan especial como él a tu lado.
Al ariano no le gusta reconocer sus errores; por lo tanto, es conveniente que quites las discusiones y no hagas ningún esfuerzo para que el reconozca que tú tienes razón.
No te decepciones, él lo hará por sí solo y te lo demostrará más tarde con sus actos.
El hombre de Aries es simple en sus procesos mentales; su psicología no es muy compleja: tal como lo ves, así es.
El ariano tiene poca paciencia para lidiar con ideas abstractas o con problemas, él se siente más cómodo con las personas que le hacen la vida más fácil y con aquellas que son más ordenadas y prácticas.
Al ariano lo atrapan los desafíos y el amor no es una excepción.
Advertencia: si él siente que ya te tiene conquistada y que todo será igual en el futuro, entonces buscará otra presa.
Es importante hacerle ver que la conquista no está terminada para alimentar el fuego que lo mueve permanentemente.