Aquí tienes a un signo de fuego sumamente generoso y de corazón noble, magnánimo, creativo, entusiasta, con una mentalidad muy amplia, expansivo, fiel y amoroso.
Es parte de la nobleza del horóscopo y a tu lado te sientes en un trono.
A la hora de la intimidad combina su fuego con su porte y cada encuentro es apasionante.
Sin embargo, todo eso se puede echar a perder cuando salen a relucir las cualidades negativas latentes en su horóscopo y entonces se vuelve arrogante y soberbio, altanero, insiste que siempre tiene la razón, intolerante hacia los demás y muy pomposo queriendo mandar a todo el mundo.
El encuentro peligroso ocurre cuando ese Leo se vuelve insoportable y demanda de ti admiración constante, halago y por supuesto, ¡que no le lleves la contraria!
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