CÓMO SERÁ EL AÑO 2016 PARA ARIES




Antes de adelantarte a decir que no, piénsalo bien. ¿Llevas una etapa más reflexiva de lo normal? ¿Sientes que algunas cosas que te están pasando están dejando en ti algo de una madurez que no tenías? Y no es que no fueras maduro, sino que el grado de madurez que tuvieras ha crecido. ¿Es así? Si es así, te vas a leer estos pronósticos con el mismo interés que le pones a todo pero en tu caso, Aries, estará acentuado porque tú quieres actuar ya, tú quieres saber cuanto antes a qué te tienes que enfrentar para empezar a engrasar la maquinaria. Si este pronóstico fuera en bloques por meses, seguro que no pasabas de leer hasta abril. Hasta entonces ya te habrías hecho una idea, lo suficiente.

Tú confías tanto en ti y en el futuro, que nada te da miedo. Si es bueno, mejor, si es malo, ya se verá. ¿Y el pasado? Pues mira, ahora que te pones a recordar, te apetece repasar lo que ha sido 2015, como queriendo colocar muchas sensaciones, muchas vivencias… y sobre todo para ordenar y cerrar bloques. ¿Y cómo fue ese año, Aries? Te cuesta hasta recordarlo de tantas cosas que te han pasado. A ti siempre te pasan muchas cosas porque vives intensamente, sales, entras, haces, deshaces, dices, contradices, te peleas y te reconcilias, lloras y ríes, subes y bajas… ¡Pura vida! Pero si te pararas a pensar sobre las grandes cosas del año pasado, casi podrías decir que ha sido un año tranquilo, si es que tranquilo puede ser un adjetivo que se aplique a algo de tu vida. Dices tranquilo en el sentido de no haber volado, de no haber puesto en marcha grandes asuntos pero tampoco haber cometido grandes errores o al menos, errores que al final no tenían solución. Actuaste despacio en muchas ocasiones, pero al final, todo acabó saliendo bien. Ha sido como si el mundo, por una vez, se moviese más rápido que tú y te has quedado mirando, disfrutando también, pero no te has subido en todas las vueltas que daba. Esa pequeña contemplación es algo grande en ti, Aries, porque viene de ese grado de madurez que te ha llevado a ver que si no se puede hacer algo, se espera a poder hacerlo, y si no es tiempo de tener lo que no se tiene, será mejor esperar y disfrutar de lo que se tiene.


Habrás tenido tus momentos de rebeldía, como no podía ser de otra forma, pero ha habido un parte de ti más amable, doblegada y paciente. Hasta aquí parece que estemos hablando de otro signo de lo bendito que estás pareciendo, Aries. Y tú sabes que no. Tú sabes que han sido muchas las veces que has podido herir a otras personas por tu forma de decir las cosas, por tu orgullo que no se ajusta a ningún contexto, por tu forma de protegerte que es pura agresión, por lo que pierde todo su sentido. No es defensa, es ataque. Y no lo vendas como algo bueno que no te lo va a comprar nadie. Ahora que vienen meses nuevos en los que estar, vivir y sentir, decirte a ti lo que debes hacer en cada momento es absurdo, porque vas hacer lo que quieras, porque tu voluntad es más grande que cualquier norma. Pero como habrá momentos en los que tengas que parar, o te paren las circunstancias, o te abandone tu fuerza de siempre, no te enfades ni plantes resistencia a los frenos, a los cambios, a los sinsabores. Tú da la cara, no empujes, pero aguanta el empuje de esas fuerzas negativas que van contra ti. No te alteres porque las cosas no salgan bien; porque el pasado vuelva una y otra vez como una mosca cojonera aunque pensaras que lo tenías bajo llave; o porque no llegue lo que esperas. Piensa, además, que donde una puerta se cierra otras se abren, pero tienes que verlas, no cerrarte en banda y perder el tiempo despotricando contra las que se han cerrado; tienes que mirar alrededor y ver.



Verte como una y otra vez sales de todo, como tu ímpetu te vale para hacerte casi de hierro y cómo no poder avanzar en algo, te obliga a pensar, y eso es bueno para ti, Aries. Es bueno para ti reflexionar más sobre lo que te ha pasado, lo que quieres y lo que te gustaría que pasara. Tú quisieras saberlo TODO y YA, con tu impaciencia y tu energía para meterle mano cuanto antes, pero lo que te va a pasar depende de ti, Aries, porque si vas aprendiendo de cada etapa, algo de ella te va a servir para dar el paso siguiente, y así llegarás a donde quieras. Y cuando las cosas no dependan de ti, aunque te cueste aceptarlo por ser tan independiente y autosuficiente, tendrás que aceptarlo, y sobre todo, tendrás que dejar que los demás puedan atravesar esa coraza. Ellos, todos, los que están y los que van a llegar deberían ser tu mejor proyecto para 2016.