Tauro
El mayor defecto de Tauro es su lado posesivo y absorbente. Tauro no soporta, sobre todo en la pareja, que se pueda codiciar lo que le pertenece. Sus celos son legendarios, y Tauro puede dejarse llevar muy rápidamente y arremeter sin reflexionar si se siente amenazado (a menudo, sin estar en lo cierto).
El mayor defecto de Tauro es su lado posesivo y absorbente. Tauro no soporta, sobre todo en la pareja, que se pueda codiciar lo que le pertenece. Sus celos son legendarios, y Tauro puede dejarse llevar muy rápidamente y arremeter sin reflexionar si se siente amenazado (a menudo, sin estar en lo cierto).
También le gusta la buena vida y puede tener tendencia a aumentar de peso o a no cuidar de su cuerpo, ya que le gusta la buena carne y los placeres culinarios. No sabe contenerse y las tentaciones son más fuertes que él.
Tauro es un signo audaz que no piensa nunca antes de actuar. Este aspecto a menudo puede jugarle malas pasadas y granjearle muchos enemigos.
En una relación, no siempre es fiel ni sincero. También en este terreno las tentaciones pueden ser más fuertes que él. También es un signo al que le cuesta mucho ocultar su lado oscuro. Su pasado reaparece a menudo y le resulta muy difícil superarlo, cosa que puede pesarle.
Tauro tiene una personalidad compleja y puede ser muy difícil de entender. Puede dejarse llevar por la ira y la locura de una forma inexplicable. Con el tiempo, Tauro puede tender a sosegarse y disipar su ira, pero la ebullición sigue dentro de él y es difícilmente manejable.
Tauro es un signo audaz que no piensa nunca antes de actuar. Este aspecto a menudo puede jugarle malas pasadas y granjearle muchos enemigos.
En una relación, no siempre es fiel ni sincero. También en este terreno las tentaciones pueden ser más fuertes que él. También es un signo al que le cuesta mucho ocultar su lado oscuro. Su pasado reaparece a menudo y le resulta muy difícil superarlo, cosa que puede pesarle.
Tauro tiene una personalidad compleja y puede ser muy difícil de entender. Puede dejarse llevar por la ira y la locura de una forma inexplicable. Con el tiempo, Tauro puede tender a sosegarse y disipar su ira, pero la ebullición sigue dentro de él y es difícilmente manejable.