Le gusta la intimidad y saben apreciar la diferencia entre una relación casual y una pareja con verdadero potencial.
Tienen una sensibilidad especial frente a su entorno y mucha intuición.
Aunque las cancerianas suele sentirse atraídas por los “chicos malos”.
La mejor posición para este signo es el misionero plegado que permite satisfacer la necesidad de intimidad y al mismo tiempo ser audaz en la cama.