El taurano que se te acerca, si lo que prevalece en su personalidad son sus rasgos positivos, será una persona maravillosa.
Paciente y confiable, de corazón tierno y amoroso, persistente y determinado en tus asuntos, plácido y amante de la seguridad, y muy sensual en la cama, conoce el arte de tocar y acariciar, envolver con su aliento y mirada.
El problema surge cuando ese nativo o nativa del signo Tauro deja escapar las cualidades negativas de su signo.
En ese encuentro peligroso se vuelve muy celoso y posesivo, receloso, inflexible muy terco, auto indulgente y hasta codicioso.
¡No tienes vida propia, te considerará como una posesión “eres mío” o “eres mía”!
Ver LA MALDAD DE TAURO