Luna en Géminis.
En tu entorno familiar se valoraba la inteligencia y la sagacidad, por lo que te refugias en la lógica racional y en el conocimiento académico.
Para ti, todo se puede explicar y funcionas como tu propio “terapeuta”, autoexplicándote tus sentimientos y emociones.
Cuanto más angustiado estás, más necesitas entenderte y hablarte a vos mismo, como una forma de tomar distancia y protegerte de aquello que nunca podrás racionalizar: tus emociones.
La palabra inteligente resulta tu mejor forma de calmarte.
Cuanto más angustiado estás, más vas a hacer mil cosas a la vez, como si al dispersarte algo se tranquilizara inconscientemente.
La curiosidad y la sensación de que todo te interesa suele acompañarte siempre, aunque es bueno registrar que muchas veces utilizas la dispersión como medio de distracción o escape cuando la vida se pone demasiado complicada e intensa.
Los hermanos serán un tema importante en tu vida afectiva, quizás te protegieron en la infancia y comprender la fortaleza de este vínculo (si los hubiera), será fundamental.
Utilizas la diversidad y el juego a modo de refugio ante el dolor, a veces podes resultar muy cambiante e inestable, por lo que deberás aprender a parar y registrar la angustia que sentís cada vez que no podés detenerte y desarrollar una sola cosa por vez.