Luna en Tauro.
En tu entorno familiar se valoraba la estabilidad, la seguridad y se demostraba el afecto a través de cosas materiales o de comida.
Tu principal refugio es sentir que tienes todo controlado y tranquilo, por eso demoras los cambios en el campo afectivo lo más posible y te esfuerzas mucho en fiscalizar tu entorno cercano y familiar.
Como anhelas estabilidad y permanencia en tus vínculos, te cuesta arriesgar en el territorio amoroso y, probablemente, sostienes relaciones más tiempo del necesario ya que te altera muchísimo la sensación de abandono.
Puedes ser algo posesivo pues necesitas a tus seres queridos cerca y bajo tu “amoroso control”.
Eres muy afectuoso y te encanta demostrar tu afecto con hechos concretos y visibles: regalos, comida, etc. Eres muy corporal para expresar amor, necesitas tocar de manera algo exagerada para la mirada de los otros.
Sentir y dar placer te es fundamental.
Tu mundo emocional es taurino, se mueve despacio, contempla, observa y percibe todo antes de abrirse a otros.
Buscas naturalmente lo estético, el arte puede ser un don. Eres muy honesto y a veces algo ingenuo, siendo esto tanto tu dificultad como tu máxima herramienta de seducción. Eres magnético, sensual y seguramente tienes un cuerpo exuberante.
Aprecias la buena combinación al vestir, la buena mesa y, obviamente, el buen sexo.
Eres intenso, perseverante y paciente cuando surge algo o alguien que te interesa en tu campo de visión no te rendís fácilmente.
El gran problema es aprender a partir a tiempo y no quedarse más de lo necesario en vínculos que ya no tienen vitalidad.