Cuando alguien se lee un pronóstico sobre cómo le va a ir durante todo el año, lo más seguro es que tenga ya un interés sobre un tema en particular, o varios, como es tu caso, Acuario. A ti hay tantas cosas que te interesan que no vas a poder hacer una lectura rápida, con la mente alerta a cuando ponga “relaciones”, “trabajo”, “amistades”… A ti te vale todo y no te vale nada porque tiendes al escepticismo en las cosas. Además, para futuro el que tú ya conoces, porque si hay un signo clarividente eres tú y para sorpresas las que los demás tienen contigo. Ellos son los que tienen que leerse tu pronóstico para saber si van tenerte más tiempo, si vas a comprometerte o si vas a dejar un trabajo porque quieres hacer algo diferente.
Tú lo que quieres, Acuario, son cambios, y cada año nuevo los esperas como agua de mayo, con la fuerza que te da además cumplir años el primer mes y relamerte de gusto pensando y pensando, pero no sobre lo que va a pasar, sino en si lo que te va llegar, te va a hacer más libre, con las ataduras justas de la vida, pero ni una ni una menos. Eres sabio para muchas cosas y si sacas al niño que llevas dentro es para experimentar con lo nuevo, porque tú te forjas cada día en la adversidad y eres duro para pelear, pero cada día. Las embestidas fuertes que se las curren otros. A ti que nadie te pidas esfuerzos porque esos los das a diario. Tú eres una rara combinación de fuerza e inteligencia, tú lo que quieres es aprender, ayudar a todo el que lo necesite, tú lo que quieres es que se te quiera por como eres, que se entiendan tus rarezas. ¿Ves? vuelve a salir la palabreja. Acuario, raro, raro, piensan todos. Y de raro nada, en todo caso, raro por especial, por diferente, por individual, por lo que no se encuentra a la vuelta de la esquina. Raros para ti son los que se leen unos pronósticos que les indican cómo ser mejores pero siguen siendo iguales, con todo tu respeto a cada forma de ser de cada uno, eso que quede claro, pero iguales en el sentido de que sus días son un calco unos de otros.
Tú te lees estas líneas y las vas a saborear, como todo lo que lees, pero tu trabajo va a ser seguir no un camino, sino varios, porque te gusta ir por donde no va todo el mundo. Como cuando planeas un viaje y prefieres ir por libre a que te lo den todo organizado; como cuando vas por una ruta y te sales de ella siguiendo un instinto que te lleva a descubrir un rincón diferente o a ponerte a hablar con alguien que te cuenta historias nuevas que a ti te gustaría que las conocieran muchas personas más. Tampoco vas a perder el tiempo persiguiendo sueños que no se van a cumplir. Los pensarás, les darás forma, intentarás que se cumplan, pero en cuanto les hayas dado tiempo y energías suficientes para que se hagan realidad, si ves que no lo consigues, cambiarás el rumbo y te irás detrás de otros. Hay muchos sueños por ahí deseando captar tu atención. Y vas a querer rozarlos todos. Y cuando consigas alguno, se convertirá en algo grande. Y lo disfrutarás acompañado, pero sólo con personas que te demuestren que lo merecen. Sin imposiciones y menos sin apenas razonártelas. Ahí no vas a dar opciones. Los que te quieran seguir o acompañar, y que ellos elijan el verbo, tienen que saber que tú puedes ser el mejor pero que no vas a tener problema en pasar de nadie si no lo ves claro. Ah, y lo que digan o hagan no te va a afectar lo más mínimo. Si no confías, no confías, y nunca vas a ser tan optimista como para pensar que algo cambie si no está de cambiar. Nunca vas a forzar nada, ni a nadie. Y ahí es donde lo haces todo fácil y donde te gustaría que los demás hicieran lo mismo contigo. Dejarlo estar si es que no sale. Y si para colmo, la presión llega acompañada de algún tipo de engaño, promesas vacías, palabras fáciles sin contenido y todo aquello que no sea la sinceridad, ahí ya es que te lo ponen clarito clarito para poner, no un poco de distancia, sino kilómetros de ella.
Acuario, tú cuando lees un pronóstico es para saber cómo mejorar, pero seguir siendo, tú, pero más sincero, si cabe, porque ahí sientes que tienes un trabajo pendiente por hacer. No porque mientas, sino porque a veces, sobre todo en temas sentimentales, que son de alguna manera un punto débil tuyo, te cuesta ser del todo sincero sobre lo que no quieres. Para ti todo es un lio con estos temas, no quieres engañar a nadie pero tampoco quieres tragar con nada. Y esperarás las críticas, porque siempre llegan. Sobre todo una que la tienes clavada. ¿Por qué no te entregas más? ¿Por qué no eres más cariñoso? Porque eres un ser libre y las uniones, los compromisos y las relaciones sentimentales siempre esconden un poso de posesividad que rechazas por naturaleza. No las quieres, y si alguien las quiere contigo, que se entregue y disfrute, pero que no quiera poseer lo que es imposible, porque a ti, sólo te perteneces tú.