Cuando uno se lee el pronóstico anual de su signo no debería esperar un listado detallado de las cosas que le van a suceder. Sería imposible. Son tantas las circunstancias externas y el yo más profundo de cada persona que aventurar algo así sería una locura. En tu caso Capricornio, si esperas encontrar aquí cuántas subidas de sueldo vas a tener, o qué nuevos proyectos te van a surgir o si va a haber cambios a mejor en tu trabajo actual, no lo vas a encontrar. Y además, tú sabes que va a haber cambios, nuevos trabajos y mejores condiciones, porque te lo curras mucho para que sea así, y eso nadie te lo puede discutir.
Para otros signos sus intereses estarán en otras áreas pero tú eres hormiguita, una hormiguita que pelea como un león para las cosas laborales. Y desde que empiece el año, superadas las fiestas y un leve abandono para disfrutar de ellas, arrancarás por enero a toda leche, que para eso está el Sol en tu signo la mayor parte del mes y eso te hace lucir de forma especial, y te faltarán horas para ponerte al día, planificar los siguientes meses, hacerte cargo de todos los trabajos que otros no son capaces de terminar y ser el socio perfecto para otros signos con mucha iniciativa y don de gentes pero menos constantes para cerrar los proyectos. Ahí estarás tú, aunque muy solo a veces.
Y es que, Capri, una vez apagadas las luces de Navidad y las velas de cumpleaños, podrás volver al trabajo como un loco pero en el fondo sabes que tu trabajo diario, por el que no te van a pagar ni un duro, aunque ganarás mucho si lo haces bien, será el de cuidar más tus relaciones personales, sean sentimentales, de amistad o con la familia, a las que aparcas mucho por ser tan ambicioso con los temas laborales y sociales. En general, tu trabajo más personal para el año tiene que ser acabar con lo negativo de tu vida, ya sea cuidar tus relaciones o sea lo que sea. En otras etapas de la vida, lo negativo se ha podido camuflar entre otras cosas y no tener tanta importancia, pero ahora, en 2016, va a ser fundamental que acabes con lo peor que veas en ti, con malos hábitos, con relaciones tóxicas, con los puntos débiles de tu escala de valores… y ojo, no simplifiques el asunto pensando: voy a acabar con todo lo que no funcione en mi vida. No. ¿Y sabes por qué no, Capriconrio? porque tú haces que las cosas funcionen y por esa regla de tres no tendrías que acabar con nada. Todo funciona, quizás de aquella manera, pero funciona.
Así que toca hacer limpieza y una primera pasada con el plumero será al espejo en el que te mires donde tendrás que esmerarte perfectamente para que te muestre de ti todo eso que no quieres ver. Tienes tal dominio de las situaciones, de tus emociones y de todo en ti, que te cuesta reconocer hasta lo que deberías cambiar. Y no es sólo ser tan ambicioso, es ser tan desapegado para las relaciones, tan frío en muchas situaciones en las que se requiere más calor, aunque sea esa frialdad que tienes la perfecta para muchos asuntos de trabajo y para el día a día. Debe ser que tanto tiempo en la cumbre ha enfriado tu corazón y cuando bajas a donde están todos los que no son capaces de subir tan arriba como tú, sigues helado y antes de que entres de nuevo en calor, ya estas saliendo a una nueva expedición. Tranquilo, te volverás a ir durante el año una y otra vez a tus expediciones a lo más alto, pero recuerda tu trabajo, ese personal que tienes que hacer obligatoriamente si no quieres caer en un sentimiento desasosegante, que te pueda llevar a ser muy extremista a veces, a sentir que no eres tú pero a no saber coger el camino de vuelta.
Tienes que estar donde tengas que estar porque es tu camino pero los caminos no son sólo para recorrerlos mirando el suelo, paso, paso, paso, sin pensar, sin sentir, sólo concentrados en avanzar, avanzar, avanzar…¿Qué triste no? Con lo maravilloso que es caminar paseando, contemplar lo que hay a tu alrededor, sentarte y dormir bajo las estrellas y sobre todo hablar con personas que te encuentras, disfrutar de tener compañía en el camino. No debes pensar que algunas personas van a hacer que te retrases en tu camino; puedes elegir que esas personas lleven el mismo ritmo, que vayan a donde va tú, y que sean de las que prefieren tomar un bocado andando a tener que parar y perder dos horas comiendo. No pasa nada, Capricornio, tienes todo el derecho a elegir a las personas que te sigan o te acompañen, pero tenlas, no estés solo, aunque a ratos necesites tu espacio, estar solo, no hablar, pero que no sea siempre. Tampoco es que estés solo en la vida, es solo en un sentido figurado. Seguro que tienes amigos, familia, amores… tu soledad es esa en la que aún estando acompañando, no te integras del todo. Lo único que debes hacer es seguir tu camino, pero cuando estés acompañado de otras personas tienes que tocarlos más, que te dejes tocar por ellos, que les disfrutes y que dejes que ellos te disfruten a ti, y que cuando tengas una cita romántica y estéis mirando la luna y las estrellas, no estés pensando cómo sería llegar hasta allí, ser astronauta y todo eso. Céntrate y agarra de la mano y besa… y cierra los ojos.