Cáncer
Cáncer es, sin duda, el signo zodiacal más caprichoso. Ten cuidado si tu pareja es Cáncer, podría manipularte de lo cambiante y difícil de seguir que es.
Muy apegado a su familia, Cáncer es un niño de mamá, para el que la familia es primordial.
Cáncer es, sin duda, el signo zodiacal más caprichoso. Ten cuidado si tu pareja es Cáncer, podría manipularte de lo cambiante y difícil de seguir que es.
Muy apegado a su familia, Cáncer es un niño de mamá, para el que la familia es primordial.
Cáncer cambia de opinión más que de camisa y le encanta enfurruñarse y encerrarse en su propia autocomplacencia. Además, a menudo piensa que todo el mundo está en su contra.
Cáncer carece muchas veces de alegría, puede ser susceptible y, sobre todo, no le gusta que puedan ultrajarlo o burlarse de él. Es casi imposible decirle a un cáncer lo que realmente se piensa de él sin que se moleste y se muestre muy indignado. Es incapaz de controlar sus emociones, ya sea en el contexto familiar, en la pareja o incluso en el ámbito profesional.
Esta persona poco sociable no es capaz de escuchar lo que le podría herir durante horas. Cáncer sigue viviendo en la infancia y es difícil hacerle crecer y madurar; es simplemente imposible dominarlo y esperar cualquier cosa de él.
Cáncer carece muchas veces de alegría, puede ser susceptible y, sobre todo, no le gusta que puedan ultrajarlo o burlarse de él. Es casi imposible decirle a un cáncer lo que realmente se piensa de él sin que se moleste y se muestre muy indignado. Es incapaz de controlar sus emociones, ya sea en el contexto familiar, en la pareja o incluso en el ámbito profesional.
Esta persona poco sociable no es capaz de escuchar lo que le podría herir durante horas. Cáncer sigue viviendo en la infancia y es difícil hacerle crecer y madurar; es simplemente imposible dominarlo y esperar cualquier cosa de él.